¿Cómo defender la fe en tiempos modernos?
En éstas líneas quiero darte unos consejos para defender la Verdad y a la vez dar un buen testimonio Cristiano.
Quiero que partamos desde un texto bíblico muy usado para la defensa de la fe:
"No les tengan ningún miedo ni se turben. Al contrario, den culto al Señor, Cristo, en sus corazones, siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que les pida razón de su esperanza." (I Pedro 3, 14-15)
Ésta es una realidad, el Cristiano debe estar siempre dispuesto a dar razón de la fe, pero ¿Cómo debe hacerlo?, el mismo texto de la Carta de Pedro nos aclara el asunto en el siguiente versículo cuando dice:
"...Pero háganlo con dulzura y respeto. Mantengan una buena conciencia, para que aquello mismo que les echen en cara, sirva de confusión a quienes critiquen su buena conducta en Cristo." (I Pedro 3, 16)
Ésto último es algo que olvidamos al momento de defender la fe. Hermano, no se trata de pelear, de que busques humillar a la otra persona para sentirte victorioso, la defensa de la fe es más bien dar argumentos sólidos y verdaderos que fundamenten nuestra esperanza dando testimonio.
Cosas que son indispensables en el momento de defender la fe:
1.- Ten Caridad
Es muy importante tener caridad con la persona que nos pide razones de la Verdad. ¿Y porqué caridad? Porque es el amor del Padre y del Hijo en nosotros, es como tú demuestras que conoces a Dios. ¿Cómo puedes decir que conoces a Dios y defiendes la Verdad si no tienes amor? Acuérdate: "Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor" (I Juan 4,8), además que es un Mandamiento de Jesucristo (Mateo 22, 39).
2.- Que tu Gozo sea percibido
Expresa tu Gozo en el Señor con cada palabra que pronuncias, en cada gesto que haces, acuérdate lo que decía el profeta Nehemías: "...No estén tristes: la alegría de Yahweh es su fortaleza" (Nehemías 8,10)
3.- No desesperes, acuérdate que la Paz del Señor está contigo
No tengas miedo al hablar, tampoco desesperes, al contrario muéstrate sereno, tranquilo y en paz. Ten presente en cada momento las palabras del Señor: "Les dejo la paz, mi paz les doy; no se la doy como la da el mundo. No se turbe su corazón ni se acobarde" (Juan 14, 27)
4.- Ten Paciencia
Éste es un punto importante, no todo el que te escuche entenderá ni tendrá el corazón dispuesto a aceptar la Verdad, sé paciente, soporta conforme al Señor. El Apóstol Pablo nos exhorta a tener paciencia: "Los exhorto, pues, yo, prisionero por el Señor, a que vivan de una manera digna de la vocación con que han sido llamados, con toda humildad, mansedumbre y paciencia, soportándose unos a otros por amor" (Efesios 4,1-2).
5.- Sé manso como una paloma, y astuto como serpiente
Sé humilde, acuérdate que eres servidor por amor (Gálatas 5,13), y que si quieres ser el primero debes ser el servidor de todos (Marcos 9,35). De la misma forma debes ser astuto y cuidadoso, no todo el que te pida razón de la Verdad tendrá buenas intenciones, también estamos en medio de lobos (Mateo 10,16). En éste punto debes recordar el consejo del Apóstol Pedro: "Humíllense pues, bajo la poderosa mano de Dios para que, llegada la ocasión, los ensalce; confíenle todas sus preocupaciones, pues Él cuida de ustedes. Sean sobrios y velen. Su adversario, el diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanle firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos que están en el mundo soportan los mismos sufrimientos" (I Pedro 5, 6-9)
6.- Ten dominio de ti mismo
No explotes ni pierdas los papeles, lo peor que puedes hacer es insultar o agredir, peor aún buscar los defectos en él o en otros para justificar algo. Ésto solo es sinónimo de falta de argumentos y de convicción. ¿Y si el otro me insulta? ¿Qué debo hacer? Pues sentirte bienaventurado, pues eso quiere decir que estás haciendo lo correcto y te encuentras en la Verdad. Bien dijo el Señor: "Bienaventurados serán cuando los injurien y los persigan y digan con mentira toda clase de mal contra ustedes por mi causa" (Mateo 5,11). ¿Y cómo debes responder y reaccionar?. Tienes una sola opción: Responder amablemente: "Respuesta amable aplaca la ira, palabra hiriente enciende la cólera" (Proverbios 15,1). En éste caso ten grabado en tu mente y tu corazón ésta declaración bíblica: "Dichosos ustedes si son injuriados por el Nombre de Cristo, pues el Espíritu de gloria, que es el Espíritu de Dios, reposa sobre ustedes." (I Pedro 4,14)
7.- Que todo lo que hagas sea con Benignidad, por Fe en la Bondad.
Lo que quiero decir con ésto es que tu defensa de la Fe sea por amor a la Verdad con Sabiduría que viene de Dios y no por darle la contra a nadie, envidia o desprecio por el otro. Santiago nos dice al respecto: "Pues donde hay envidia y ambición, allí hay desconcierto y toda clase de maldad. En cambio la sabiduría que viene de lo alto es, en primer lugar, pura, además pacífica, indulgente, dócil, llena de misericordia y buenos frutos, imparcial, sin hipocresía". (Santiago 3, 16-17).
En conclusión lo que debes entender como defensor de la fe es que esos momentos en que te piden razones de tu esperanza son ocasiones propicias para poner en práctica los frutos del Espíritu Santo (Gálatas 5,22).
Debes ser testimonio de la Verdad, caminando en fe, conforme al Espíritu y no según la carne.
"Así, los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Mas ustedes no viven según la carne, sino según el Espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo, no le pertenece."(Romanos 8, 8-9)
Pax et bonum.
Carlos Linares.
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